Sobre Mi y el Proyecto Perapita

    Hola, mi nombre es Raquel.

    Soy una mujer intensa, intuitiva y profundamente sensible, con una gran capacidad de introspección. He vivido una transformación real, valiente y consciente, fruto de una crisis existencial que me empujó a mirar hacia adentro.

    Durante muchos años viví como se suponía que tenía que vivir: era eficiente, responsable, cumplía expectativas y alcanzaba metas. Desde fuera parecía tenerlo todo - un buen trabajo, en el mundo de las inversiones en energías renovables, reconocimiento, estabilidad - pero por dentro me sentía vacía. Todo aquello que parecía tener sentido, el dinero o el éxito profesional, no me hacía feliz. Ese fue el principio de un cambio profundo.

    Desde niña me encantaba crear. Pasaba horas pintando, haciendo pulseras, creando objetos con mis manos. Pero la vida adulta, con su ritmo, sus exigencias y su lógica de resultados, me había alejado de mi pasión y poco a poco apagando mi vitalidad y mi esencia.

    En un punto de mi vida donde ya no podía soportar más peso, emprendí un viaje a Bali. Y, sin buscarlo, me reencontré a mí misma en un pequeño taller de platería en el barrio de los joyeros.

    Allí, junto a un maestro balinés que me abrió las puertas de su casa y de un nuevo mundo, creé mi primera joya. No solo diseñé la pieza única que yo deseaba, diseñé un símbolo de mi transformación, una joya que encapsulaba mi deseo de sanar, crecer y reconectar conmigo, con esa niña que había dejado dormida. Aquel proceso fue tan revelador, que entendí que no podía dejarlo allí.

    Me formé y seguí aprendiendo, explorando el universo de los metales, las piedras y toda su energía. Y descubrí algo que ya no puedo ignorar: Soy creadora. 

    Descubrí que cuando creo con mis manos, el mundo se detiene. Conecto conmigo y con los demás. Que incluso en los días más oscuros, una idea nace, se moldea, toma forma y me devuelve la energía más positiva.

    Rompí con todas las expectativas - las ajenas y las propias - para empezar a escuchar mi verdad más íntima. Y así nació Perapita.

    Un proyecto profundamente personal, un diario creativo y un espacio para compartir y reflexionar, para sanar y transformar. Que también es mi taller, hecho paso a paso, con pasión, ubicado en Barcelona, en la casa que fue de mis abuelos, - Pera y Pita -, a quienes debo las raíces de este lugar. También a mis padres, Enric y Marian, a quienes agradezco profundamente haberme dado siempre todo lo que tenían, amor y comprensión, y haberme abierto de nuevo las puertas de este refugio justo cuando más necesitaba reencontrar la luz. Y a mis tres hermanos, Igor, Gemma y Jana, por su apoyo incondicional. 

    Cada pieza que creo nace de una emoción, de un instante, de una inspiración. Todas son únicas y no son perfectas, por el propio proceso artesanal y el uso de materiales naturales, que nunca son iguales. Hechas a mano, con técnicas artesanales, con intención y con significado.

    Perapita es mi forma de volver a mí y dar una oportunidad a dedicarme a lo que me hace feliz. Aprendiendo a vivir con menos y valorando lo que realmente es importante en un mundo donde todo se vuelve más artificial, superficial y deshumanizado.

    Quiero ofrecer a otros lo que yo viví, la posibilidad de crear una joya con sentido, que tenga historia, que tenga alma. Una joya que no será perfecta, porque nada humano lo es, pero si auténtica, íntima y simbólica. Una pieza que dará forma a lo invisible y conectará con su mejor versión. 

    Y aunque este proyecto nazca con una intención de corazón, para que funcione, las cosas tienen que tener un valor. Mis precios reflejan el coste de los materiales seleccionados personalmente, comprados a proveedores que garantizan su calidad y autenticidad, así como mis horas de trabajo en el diseño y la elaboración de cada pieza. Luego tengo que añadirle a la pieza el IVA que representa un sobrecoste del 21% en impuestos. Nada más. 

    Deseo que te guste este proyecto y apoyes este camino de vuelta a lo esencial.

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