Cada pieza de Perapita está elaborada a mano, con mimo, materiales nobles de calidad y acabados artesanales. El proceso de creación termina en mis manos, pero el ciclo de vida de tu joya continúa contigo. Por eso, te recomiendo leer con atención estas indicaciones y aplicarlas con cuidado.
MI MEJOR RECOMENDACIÓN: Limpia tu joya suavemente cuando te la saques. Simplemente pasa un paño. Guárdala separada. No duermas, duches o hagas ejercicio con ella. Y un TRUCO MÁGICO: Usa Aladdin (Marca Sidol en supermercados) cuando veas tu pieza apagada. Si sigues estas simples reglas tu pieza durará para siempre!
A veces atribuimos el desgaste de una joya a la calidad del material, pero lo cierto es que su durabilidad depende, en gran parte, de cómo la cuidamos. La plata puede oscurecerse y el latón perder su brillo de forma acelerada si no se limpian o guardan correctamente o entran en contacto con productos agresivos. Las piedras naturales pueden dañarse con golpes o mezclas químicas, y los hilos pueden deteriorarse con humedad o fricción excesiva. Con el uso y el paso del tiempo, las piezas pierden también su brillo natural debido a las microrayas que alteran la forma en la que la luz se refleja. En lugar de rebotar de manera uniforme, se dispersan en diferentes direcciones, haciendo que el metal se vea más opaco y menos luminoso.
Esas micro-rayas se generan por el mal uso o guardarlas en contacto con otros metales que pueden ser de diferente densidad. Puedo eliminarlas fácilmente si me traes la pieza al Taller!
Mis joyas están hechas con materiales de calidad, pero requieren un mínimo de cuidado y atención para mantenerse.
Recuerda: una joya no es solo un objeto. Es una pieza con vida que necesita mimos y si la cuidas bien, brillará contigo siempre!
